DAYTONA BEACH -- It is Christmas Eve and I am thankful for the freedom and liberty God has given our family by placing us in a free state. Yet, I can not dismiss the concern I feel each day for the very present reality of our God given liberties being stripped from our daily lives by a few compromised men and women who seek to increase their own power, privilege, and position.
I am regularly criticized for regularly criticizing "our" side in the battle to restore liberty. The truth is I no longer have a side in politics. Neither of the two controlling parties represent constitutional restraint, love of individual freedom, minimal government intrusion, or minding our own business.
I am regularly criticized for regularly criticizing "our" side in the battle to restore liberty. The truth is I no longer have a side in politics. Neither of the two controlling parties represent constitutional restraint, love of individual freedom, minimal government intrusion, or minding our own business.
I find I am no longer able to buy the self-fulfilling prophecy that we must support the "right" political side and accept its brand of tyranny because that is the only way to make progress.
I am having trouble justifying that false proposition to my children and grandchildren as we study history and observe our current political environment. But, while I may not have a side, I do have a home.
It is the same home established by our founding families that left everything in Europe to plant, water, and fertilize their dream of liberty, self determination based on God reliance, and the will to work to keep it so. The will to work to keep it so.
That is the home in which I am just a child.
Agradecido durante las vacaciones para estar en casa con la familia en un estado libre
DAYTONA BEACH - Es la víspera de Navidad y estoy agradecido por la libertad y la libertad que Dios le ha dado a nuestra familia por lo que nos sitúa en un estado libre. Sin embargo, no puedo descartar la preocupación que siento cada día para los muy presente la realidad de nuestras libertades dadas por Dios de ser despojados de nuestra vida cotidiana por un puñado de hombres y mujeres comprometidos que buscan aumentar su propio poder, el privilegio y posición.
Me critican regularmente por criticar regularmente lado "nuestro" en la lucha para restaurar la libertad. La verdad es que ya no tengo un lado en la política.
Me critican regularmente por criticar regularmente lado "nuestro" en la lucha para restaurar la libertad. La verdad es que ya no tengo un lado en la política.
Ninguno de los dos partidos que controlan representan la restricción constitucional, el amor de la libertad individual, la intrusión gubernamental mínima o cuidando nuestro propio negocio.
Me parece que ya no soy capaz de comprar la profecía autocumplida que debemos apoyar la parte política "correcta" y aceptar su marca de la tiranía, porque esa es la única manera de progresar.
Estoy teniendo problemas para justificar esa falsa proposición a mis hijos y nietos a medida que estudiamos la historia y observamos nuestro entorno político actual. Pero, si bien puede que no tenga un lado, tengo una casa.
Es la misma casa establecida por nuestras familias fundadoras que dejaron todo en Europa para plantar, regar y fertilizar su sueño de la libertad, la autodeterminación basado en Dios la confianza y la voluntad de trabajar para mantenerla así. La voluntad de trabajar para mantenerla así.
Esa es la casa en la que yo soy sólo un niño.